jueves, 7 de enero de 2010

Crimen y Castigo - F.M. Dostoievski


Indudablemente que si años enteros hubiese estado aguardando encuentro semejante, aun teniéndolo todo pensado, habría sido imposible contar a punto fijo con un paso tan importante para el éxito de la idea como el que acababa de presentársele ahora mismo. En todo caso, difícil habría sido conocer la víspera, y con toda seguridad, con plena exactitud y sin el menor riesgo, sin necesidad de preguntas e indagaciones peligrosas de ninguna clase, que al día siguienete, a tal hora, tal vieja, a la que se disponía a asesinar, había de encontrarse en su casa sola, solita.

La novela de Dostoievski ha dado un giro inesperado al darse a conocer la idea de la que tanto hablaba Raskólnikov...
Quién sabe como acabará esto... ¿se atreverá a cometer dicho acto tan inmoral?

to be continued...


domingo, 3 de enero de 2010

Yo no sé qué te diera por un beso....


El primer beso - Bouguereau

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.

El Tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.

Pedro Salinas - La voz a ti debida.